martes, 29 de enero de 2008
pintura romana
Los romanos admiraban la pintura griega tanto como la escultura, y animaban a los artistas que trabajaban para ellos a hacer copias de obras griegas especialmente famosas o populares. Las pinturas, con figuras individuales, grupos o paneles enteros, se reproducían, se adaptaban, estropeaban o embellecían según el talento de los artistas y las exigencias del cliente.
Aunque se sabe que los romanos desarrollaron la pintura sobre tabla, los restos pictóricos conocidos más importantes son de tipo mural, frescos protegidos con una capa de cera que avivaba los colores. La mayor parte de las pinturas murales conocidas corresponde a casas particulares y edificios públicos de Pompeya y Herculano, dos ciudades italianas que estaban de moda y que fueron arrasadas por el volcán Vesubio en el año 79 dC, aunque también se han encontrado algunas pinturas en Roma y en otros lugares. Los romanos tendían más que los griegos a decorar sus paredes con pinturas murales, y aunque siguen la tradición griega, muestran en sus pinturas un gran colorido y movimiento.
Estilos
Se han distinguido varios estilos pictóricos bien diferenciados, y aunque se suceden cronológicamente, a veces pueden coexistir.
Primer estilo o de incrustaciones
Tiene origen helenístico y corresponde al siglo II adC, extendiéndose hasta principios del siglo I adC. Destaca por su decoración de paredes rellenas de mármol, donde la pared se divide normalmente en tres bandas horizontales. La inferior juega el papel de zócalo, la zona media se descompone a su vez en diversas capas de mármol, y la superior consta de un friso corrido generalmente blanco que completa la representación. Los mejores ejemplos de este tipo de pintura se encuentran en la Casa del Fauno de Pompeya.
Segundo estilo o arquitectónico
Corresponde al siglo I adC, perviviendo hasta los comienzos del Imperio. Muestra un deseo de abrir los muros a una cierta idea de la perspectiva con el propósito de ofrecer una sensación de profundidad. Para lograr esto incluye las denominadas arquitecturas pintadas sobre entablamentos, columnas, ventanas o nichos, que conducen a un paisaje imaginario. Los mejores ejemplos son la casa de Augusto y la de Libia.
Tercer estilo u ornamental
Coincide con la primera mitad del siglo II. En esta fase desaparecen los efectos espaciales arquitectónicos, y la decoración sigue enmarcando cuadros con figuras o paisajes, como los de la villa aparecida bajo la Farnesina en Roma. Hay una menor preocupación por dar profundidad a las escenas, aumentando por el contrario los elementos de carácter decorativo, como ocurre por ejemplo en la casa de Lucrecia. Por no pretender fingir el espacio tridimensional, a este estilo también se le ha llamado de la pared real.
Fuente : wikipedia
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